DESCANSO

RECETA PARA REPONER FUERZAS: DORMIR Y DESCANSAR

Tan importante para la salud como la realización de actividad física es el descanso de los sentidos, del cuerpo y de la mente. El sueño se convierte en una herramienta “mágica” con la que reponer fuerzas y recargar nuestras pilas para continuar con el esfuerzo que supone la vida diaria. L@s niñ@s han de dormir al menos 10 horas diarias. Esto redundará positivamente en su estado de ánimo y rendimiento escolar, ya que existe una relación directa entre el descanso y el bienestar.

Algunas RECOMENDACIONES para lograr un sueño reparador pasan por adoptar y FOMENTAR BUENOS HÁBITOS DE SUEÑO.

Como todos sabemos, es muy importante que l@s niñ@s duerman adecuadamente. Numerosos estudios han confirmado que la falta de sueño afecta considerablemente al crecimiento y desarrollo infantil, provocando cambios temperamentales, problemas de comportamiento y fallos en el aprendizaje, entre otras consecuencias. De manera que dichos hábitos pueden ser:

SEGUIR UNA RUTINA FIJA

Sea cual sea la rutina que vayas a seguir; baño, pijama, cepillarse los dientes, lectura de un cuento, hay que  ajustarse a ella estrictamente, de modo que el niñ@ tenga una guía de acción y pueda moverse con facilidad a través de las fases nocturnas.

LIMITAR EL USO DE ELECTRÓNICOS

No dejes que se siente en el ordenador o frente al televisor una hora antes de acostarse. Estas actividades son estimulantes e interfieren en el sueño, trayendo como consecuencia que  permanezca despierto más tiempo del necesario.

MANTENER CÓMODA LA HABITACIÓN

Asegúrate de que el cuarto sea confortable: fresco, tranquilo, oscuro, de modo que este pueda descansar plácidamente toda la noche.

EVITAR EL CONSUMO DE CAFEÍNA

Es evidente que no le darás a tu hijo una taza de café antes de dormir. Sin embargo, muchas veces ignoramos que alimentos que nuestros hijos toman en la noche, como los refrescos y chocolates, tienen altas dosis de cafeína. Es recomendable evitar que se ingieran en los horarios antes del sueño.

VIGILAR LOS HORARIOS DE SUEÑO

Lo importante no es mirar el reloj para saber si un menor ha dormido lo necesario o no variando individualmente en cada uno. Los padres deben aprender a reconocer cuánto descanso necesita su hij@, pudiendo ser de 8 ó 10 horas. También se deben buscar signos de falta de sueño, tales como: hiperactividad, irritabilidad, problemas de memoria o concentración, etc.

Si estás atento al rendimiento diario de tu hij@ y a sus comportamientos habituales, creando las condiciones para un buen descanso, hay bajas probabilidades de que este sufra los efectos de la falta de sueño, tan negativos para la salud infantil.

HÁBITOS PARA DORMIR Y DESCANSAR EN ESCOLARES DE 5 A 10 AÑOS

Es esencial adoptar rutinas o hábitos de sueño apropiadas a su edad, ya que cuando son escolares dichos hábitos son diferentes a los de etapas anteriores y conocer esa rutina resulta esencial para el buen desarrollo del niñ@.
  • NIÑ@S DE 5 A 6 AÑOS. L@s niñ@s de esta primera etapa escolar necesitan 12 horas de sueño cada noche. Los padres deben establecer rutinas predecibles para asegurarse de que su hij@ logre descansar lo suficiente. Si están muy alterados antes de dormir, probablemente no quedarán rendidos enseguida. De modo que para ayudar a que duerman bien hay que lograr que las actividades nocturnas cotidianas sean calmadas y rutinarias. Un patrón muy saludable es ir al baño, ponerse el pijama, cepillarse los dientes y leer juntos una buena historia. En esta edad, la mayoría no necesita horario de siesta, así pues hay que garantizar que duerman correctamente de 10 a 12 horas diarias.
  • NIÑ@S DE 7 A 11 AÑOS. L@s niñ@s de 7 a 11 años suelen necesitar menos tiempo de sueño, aproximadamente 10 horas diarias. Varía ahora el momento en que deben irse a la cama, pues depende de la hora en que se despertarán al día siguiente. Es posible que tengan más actividades nocturnas que realizar, que l@s de de 5 a 6 años.  Por ello, la rutina antes de dormir en esta edad consiste en ir al baño y luego leer un libro, aunque estas actividades suelen ser más independientes de la compañía paterna. Sólo hay que asegurarse de que duerma las horas requeridas y darle mayor libertad para organizar su horario.
PROBLEMAS: RECHAZO A DORMIR

Hay unas cuantas cosas que se pueden hacer si se niega a dormir cuando llega la hora:

Primero, comprobar si duerme lo suficiente. Hay que tener en cuenta que l@s niñ@s que rechazan dormir son generalmente los que más necesitan hacerlo. Atente a una rutina. 

Segundo, elimina toda actividad estimulante alrededor, de modo que no se entretenga. Baja las luces, apaga el TV y descorre las cortinas. Mientras menos distracciones haya, más fácil le será calmarse y prepararse para dormir.

Por último, sé constante. Mantener cada noche la misma rutina crea en el niñ@ una expectativa, que finalmente llega a asumir y entender y con el tiempo se convierte en un hábito fácil de seguir.

Recuerda que el sueño es muy importante para l@s niñ@s de todas las edades pues les proporciona un crecimiento y desarrollo óptimos. Asegúrate de que disfrute las horas necesarias de sueño estableciendo rutinas constantes en un ambiente relajado y predecible. El organismo infantil lo agradecerá.

¿CÓMO AFECTA EL SUEÑO AL RENDIMIENTO ESCOLAR DEL ALUMNADO? 

Un niñ@ en edad preescolar necesita entre 10 y 12 horas diarias para rendir correctamente. Una sola hora de déficit de sueño impacta negativamente en sus capacidades cognitivas y de conducta, lo cual afectará en el momento en que comience la etapa primaria teniendo como consecuencias:

PROBLEMAS DE ATENCIÓN

La falta de descanso adecuado produce en el preescolar dificultad para atender a instrucciones y actividades específicas y para reaccionar ante una pregunta. Así como una alteración de la capacidad de incorporar información.

FUNCIÓN COGNITIVA

Cuando un niñ@ no duerme lo suficiente presenta dificultades para contar lo que hizo en el día, desarrollar su creatividad verbal y los inicios del pensamiento abstracto. También se ve afectada la capacidad de tomar la iniciativa para hacer relatos orales.

MEMORIA DEBILITADA

El buen sueño es el responsable de poder retener información en el cerebro. Cuando el niño no duerme bien y no alcanza la etapa de REM, no sueña adecuadamente. Los sueños juegan un rol primordial en el proceso de solidificación de la memoria. 

CONDUCTA HIPERACTIVA

Cuando un adulto tiene sueño, probablemente se recueste y no haga nada. Un niñ@ no funciona así: ante la falta de descanso, sufrirá conductas aceleradas e hiperactivas y tenderá a estar irritable, lo cual le dificultará el aprendizaje.

ESTALLIDOS EMOCIONALES

L@s niñ@s que no duermen bien son propensos a tener rabietas, poca paciencia, llorar constantemente y estar irritables. El buen sueño regula la capacidad de regular las emociones. Un niño que sufre desbordes emocionales por falta de sueño se tornará impaciente con sus padres, agresivo y confrontativo. Este impacto en su interacción social recaerá directamente sobre su aprendizaje.

PROBLEMAS DE ASISTENCIA

La falta de descanso adecuado debilita el sistema inmune, lo cual hace que sea más propenso a enfermarse además de alterar el equilibrio hormonal en su cuerpo. Esto puede provocar obvias faltas a clase y así el rendimiento escolar se verá afectado.
Hay que procurar que tenga la cantidad de horas de sueño que se necesita. Así se notarán los cambios de inmediato.

¿CUÁNTO DEBE DORMIR UN NIÑ@ SEGÚN SU EDAD?

El sueño es fundamental para la salud del bebé y de l@s niñ@s, la calidad del sueño afecta no sólo a su salud sino también al bienestar de todos en el hogar.
Es muy importante que sepamos cuánto sueño es suficiente para ell@s, obviamente todo depende de la edad y de su comportamiento, algunos niños necesitan dormir más que otros, aunque tengan la misma edad.

  • DE 3 A 6 AÑOS. A los 3 años, suelen dormir una siesta de una hora y por la noche necesitan de 10 a 12 horas de sueño para sentirse descansad@s. A partir de los 4 años dejan de dormir la siesta, dependiendo de las necesidades de cada uno.
  • DE 6 A 9 AÑOS. En esta etapa necesitan aproximadamente 10 horas de sueño durante la noche. Es importante que antes de que se vayan a la cama disfruten de un momento en privado con sus padres para conversar, compartir secretos, cuentos, o música. Es una buena forma para prepararles para el sueño.
  • DE 10 A 12 AÑOS. A estas edades l@s niñ@s sólo necesitan un poco más de 9 horas de sueño durante la noche. Todo dependerá de cómo está de cansad@.
Accede al videocuento "EL SUEÑO DE TOMÁS" pinchando en el vídeo.





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